Las emociones son la manera natural en la que los seres humanos reaccionamos a lo que ocurre a nuestro alrededor. Son los mecanismos que nos ayudan a reaccionar con rapidez ante acontecimientos inesperados que funcionan de manera automática, son impulsos para actuar. Cada emoción prepara al organismo para una clase distinta de respuesta.
Van y vienen a lo largo del día, algunas son menos intensas y pasan y
otras son más intensas y se quedan, convirtiéndose en estados de ánimo. Hay
tantas formas de sentir emociones como seres humanos en el mundo. Es importante
que no las etiquetemos, no son ni buenas ni malas. ¡Todas las emociones son necesarias!
Se puede decir que las emociones tienen 3 funciones principales:
1. Función adaptativa: prepara al organismo para la acción siendo esta una de las más importantes. Gracias a esta capacidad podemos actuar eficazmente.
2. Función social: expresan nuestro estado de ánimo y facilitan la interacción social para que se pueda predecir el comportamiento. Además de la expresión oral, cobra mucha importancia la comunicación no verbal que se refleja, en muchas ocasiones, de manera inconsciente.
3. Función motivacional: existe una relación entre motivación y emoción, ya que ambas se retroalimentan. Cualquier conducta motivada produce una reacción emocional, a la vez que cualquier emoción impulsa la motivación hacia algo. Por ejemplo, si nos sentimos alegres cuando quedamos con otra persona, estaremos más motivados para volver a quedar con ella.
Rueda de las emociones: estas son las emociones descompuestas desde las más básicas a las más secundarias.
1. Emociones Básicas (Daniel Goleman (1995): Son aquellas que se presentan desde el momento de nuestro nacimiento. Forman parte de nuestro proceso de adaptación y existen en todos los seres humanos, independientemente de la cultura.
Enlace YouTube: Las emociones básicas (Del revés, 2015)
Alegría: Suele
generarse ante un suceso favorable para la persona, como un resultado exitoso,
una sorpresa agradable, una demostración de afecto, recibir una noticia
positiva, etc.
Sensaciones físicas:
sensación agradable y placentera, ojos brillantes, aumento frecuencia cardíaca
y tensión arterial, aumento de la energía
Pensamientos/sentimientos:
sensación de satisfacción y bienestar, ayuda a reducir el estrés y la ansiedad.
Impulso para la acción: la
sonrisa o risa, buen humor, favorece la creatividad y nos insta a acercarnos e
interactuar con otras personas.
Tristeza: es una sensación de que surge cuando sentimos que perdemos o nos separamos de algo o alguien importante.
Sensaciones físicas: ojos
llorosos o llanto, nudo en la garganta, movimientos lentos, ensimismamiento,
sensación de menos energía o cansancio, entre otros
Pensamientos/sentimientos: decaimiento,
sufrimiento o melancolía
Impulso para la acción: Es una emoción que nos insta a parar, reflexionar acerca de lo que ha ocurrido para poder procesarlo; además, suele generar empatía lo que posibilita encontrar ayuda en otras personas…
Ira: es una emoción que se produce cuando se percibe alguna amenaza o injusticia. Se dice que ha contribuido a la supervivencia de nuestra especie, pues nuestro cuerpo se prepara para la acción, atacar o huir de un peligro. La ira puede afectar cómo pensamos en ese momento, llevándonos a actuar de forma más instintiva e incluso agresivamente, por lo que es importante aprender a expresarla de forma asertiva, sin reprimirla pero tampoco explotando o dañando a otras personas.
Sensaciones físicas: un
incremento en los latidos del corazón, respiración agitada, sensación de calor
en el rostro, tensión muscular, mirada fija, dientes apretados y ceño fruncido
Pensamientos/sentimientos: sensación
de irritación y molestia
Impulso para la acción: Moviliza
nuestra energía y nos activa para protegernos, poner límites o defender lo que
es importante para nosotros.
Miedo: surge cuando nos enfrentamos a algo desconocido o que es percibido como un peligro para nuestra vida.
Sensaciones físicas: falta
de aire o sentir que te cuesta respirar, corazón acelerado, sudor en las manos,
músculos tensos, temblor, saltar, gritar o llorar, sensación de paralización o
ganas de huir.
Pensamientos/sentimientos: sensación
de inquietud y desagrado.
Impulso para la acción: El
temor o miedo, nos ayuda a prestar atención a nuestro entorno para escapar,
evitar o enfrentar el peligro y de esta manera poder protegernos y resguardar
nuestra seguridad.
Aversión o asco: es una sensación que se produce frente a algo que nos resulta aversivo o asqueroso o que pudiese significar un riesgo para nuestra vida.
Sensaciones físicas: se arruga la nariz, las comisuras de los labios descienden, a veces la lengua sale un poco de la boca y se puede provocar una sensación de náusea y ganas de vomitar.
Pensamientos/sentimientos: asco
y repulsión
Impulso para la acción: Esta
emoción nos ayuda a protegernos, alejándonos de estímulos y situaciones que pudiesen
ser un peligro para nosotros.
Sensaciones físicas: desaceleración
de la frecuencia cardíaca y un incremento del tono muscular y de la amplitud
respiratoria, se abren los ojos, la boca y la nariz para adquirir la mayor
cantidad de información sensorial del estímulo en cuestión, en el rostro se
muestra cuando las cejas se levantan en su totalidad. Los ojos se abren mucho y
la boca se abre por caída del labio inferior.
Pensamientos/sentimientos: incertidumbre,
alerta.
Impulso para la acción: curiosidad y el aprendizaje.