lunes, 22 de mayo de 2023

SESIÓN 2 DE RELAJACIÓN: ANSIEDAD Y RELAJACIÓN MUSCULAR PROGRESIVA

Hoy ofrezco esta segunda sesión de relajación, donde aprenderemos qué es la ansiedad y qué la diferencia del estrés, del que se hablaba en la sesión anterior, pues ambos tienen puntos en común pero no son lo mismo. La parte práctica la conforma el comienzo del entrenamiento en relajación muscular progresiva de Jacobson, esta semana la practicaremos tensando 10 grupos musculares. 

¿ QUÉ ES LA ANSIEDAD?

 Es una emoción natural, similar al miedo, que se experimenta en:
  • Situaciones de peligro.
  • Momentos de preocupación, 
  • Situaciones de un grado de  estrés elevado o prolongado.
Nos prepara para reaccionar y responder adecuadamente a estas situaciones, la ansiedad normal nos ayuda a superarnos y a enfrentarnos a situaciones nuevas.
Lo que la diferencia del miedo es su carácter anticipatorio, lo cual permite al ser humano prever los problemas y prepararse con antelación para resolverlos. Por tanto es una emoción útil y adaptativa y por eso existe. Es consecuencia de la inteligencia del ser humano. Otras especies animales pueden sentir miedo ante un peligro real pero el ser humano puede anticiparse a él y sentir ese miedo por anticipado también. Claramente, cuando este miedo nos desborda o aparece en situaciones donde no tiene sentido o nos impide funcionar con normalidad, es cuando la ansiedad se puede convertir en un problema. 
Entonces, y en resumen, la ansiedad es una emoción más, mientras que el estrés es una reacción del organismo que pone en marcha muchos mecanismos para adaptarse al medio. El estrés también se define por los estresores, que son las circunstancias que nos producen estrés. La ansiedad puede ser una consecuencia emocional del estrés y comparte síntomas fisiológicos, pero no son lo mismo, como vamos a ir viendo conforme definamos mejor la ansiedad. 

La ansiedad puede variar:
  • En intensidad: desde una ligera intranquilidad a una tensión extrema.
  • En frecuencia: desde una tensión ocasional a una intranquilidad constante.
  • Según la persona que la padece.
  • En una misma persona en diferentes momentos.
La ansiedad puede ser excesiva si:
  • Hemos estado sometidos a un estrés prolongado (ansiedad como consecuencia emocional de un grado de estrés elevado).
  • Ha ocurrido algún acontecimiento importante, positivo o negativo.
  • Nos enfrentamos a demasiados sucesos o a nuevas situaciones a la vez.
  • Supera nuestra capacidad de adaptación. 

¿CUÁNDO SE CONVIERTE LA ANSIEDAD EN PROBLEMA?
  • Cuando se experimenta de una forma intensa y/o constante e interfiere en la vida de una persona alterando sus relaciones familiares, sociales o laborales.
  • Cuando surge en momentos en los que no hay peligro real (en reposo, descansando, cuando acabamos de despertar,…).
  • Si persiste después de que la situación de estrés ha pasado.

COMPONENTES DE LA ANSIEDAD:

La ansiedad tiene múltiples y variados síntomas, que reflejan cómo sentimos que estamos ansiosos, pero básicamente se pueden dividir en tres tipos de síntomas que se retroalimentan entre sí, como se refleja en el siguiente esquema: 
Síntomas o sensaciones físicas de ansiedad: 
  • Aumento del pulso, la tensión arterial y la respiración. palpitaciones.
  • Dificultad para respirar, sensación de falta de aire, suspiros, ahogos, opresión en el pecho…
  • Visión borrosa.
  • Sudoración fría.
  • Vértigo o mareos, sensación de inestabilidad, pérdida de conciencia.
  • Aumento en la necesidad de orinar.
  • Pérdida de apetito, náuseas, vómitos, dificultad para tragar, “nudo” en el estómago, diarrea, comida compulsiva…
  • Insomnio.
  • Debilidad o tensión muscular, dolores varios (de cabeza, nuca, cuello, espalda…), temblores, hormigueos, astenia (sensación de cansancio)...

Síntomas emocionales y cognitivos (pensamientos y sentimientos): 
  • Tristeza, inseguridad, sensación de vacío, desinterés o apatía, sentimientos de inutilidad, aprensión o impotencia…
  • Irritabilidad.
  • Incapacidad para concentrarse, olvidos, disminución del rendimiento, dificultad para tomar decisiones, bloqueos…
  • Preocupación continua, sensación de amenaza o peligro, agobio, estar alerta e hipervigilante.
  • Sensación de extrañeza o despersonalización/desrealización (sensación de estar separado de uno mismo o del entorno).  
  • En casos más extremos, temor a perder el control, a la muerte, la locura o al suicidio.
Síntomas conductuales o comportamentales: 
  • No poder estarse quieto. 
  • No encontrarse bien en ningún sitio.
  • Evitar lugares o situaciones donde se piensa que la ansiedad se va a desencadenar.
  • Impulsividad que se puede reflejar en un aumento de consumo de tabaco, de comida...
  • Cambios en la expresividad facial, corporal y el lenguaje corporal, que se vuelven más tensos, con posturas más cerradas y expresión facial de incomodidad, tensión, miedo o preocupación. 

Todos estos síntomas se retroalimentan porque el experimentar síntomas físicos de ansiedad nos asusta y aumenta nuestros pensamientos temerosos, que a su vez, hace que aumenten los síntomas físicos. Esto conlleva alteraciones en nuestro comportamiento como evitaciones a lugares donde pensamos que se va a desencadenar la ansiedad y, como no nos enfrentamos a ella, los síntomas no hacen más que ir en aumento y extenderse a más situaciones. 

En la siguiente imagen se puede ver cómo se manifiestan estos síntomas en una persona con ansiedad porque tiene un examen: 


ANSIEDAD NORMAL Y PATOLÓGICA: 

Aunque en castellano usemos el mismo término para ambas, realmente no son lo mismo, igual que estar triste no es lo mismo que estar deprimido. Nos tiene que quedar bien claro que la ansiedad es una emoción más, que todos experimentamos muchas veces en nuestra vida porque además es necesario que sea así. Es importante aprender a aceptarla y tolerar sus síntomas y entender que, como todas las emociones, es pasajera y sólo aceptándola sin rumiar demasiado sobre ella, sus síntomas disminuirán poco a poco. Sólo cuando se convierte en un problema afectando a todo nuestro funcionamiento personal, social y laboral, es cuando le ponemos una etiqueta diagnóstica. Existen varios trastornos de ansiedad como pueden ser: trastorno de ansiedad generalizada, agorafobia (a espacios de donde se piensa que es difícil escapar), fobia social, fobia específica (a la sangre, los animales, las alturas...), trastorno de pánico (con crisis de pánico inesperadas, miedo a que se repitan y evitaciones), trastorno obsesivo-compulsivo...A veces se tiene una mezcla de síntomas de varios trastornos y a veces se tienen síntomas pero no constituyen un problema pues no afectan a nuestro funcionamiento cotidiano (por ejemplo tener miedo a volar pero no necesitar coger un avión a menudo). 

Y...¿QUÉ HAY DE LA PARTE PRÁCTICA?

Esta semana nos toca comenzar con la relajación muscular progresiva, comenzaremos por practicarla tensando 10 grupos musculares. A continuación dejo los enlaces del blog que explican el fundamento de la técnica, indicaciones y problemas que pueden presentarse: 

Y en este enlace viene la técnica en sí para practicar esta semana, a ser posible tres veces al día, y usando el autorregistro que aparece en la entrada de la sesión 1 de relajación: 

Por favor, si estás usando el blog, rellena la encuesta de satisfacción, me ayudarás a que funcione mejor y a poder demostrar resultados: 
Encuesta de satisfacción blog cusamen

¡Un abrazo y feliz semana!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

LAS EMOCIONES BÁSICAS (por Gloria Acosta Sánchez)

Las emociones son la manera natural en la que los seres humanos reaccionamos a lo que ocurre a nuestro alrededor. Son los mecanismos que n...